FIESTAS DE PUEBLO, EMPIEZA EL CURSO NUEVO



Se acabó, tal y como vinieron, se fueron. El 15 de agosto de 2015 pasó a la historia y más allá de las muertes por asta de toro o la presencia o no de alcaldes en actos religiosos lo que ahora se sufre en la mayoría de pueblos de la geografía española es la resaca que deja Nuestra Señora 'Del-nombre-que-sea'.

Con el equiparable dolor de cabeza que deja una Nochevieja, pero con algún que otro síntoma de esos que el calimocho y las copas agravan más que el champán, los que se fueron a recordar su infancia y visitar a sus familias al pueblo se marchan hacia las ciudades, en las que ahora viven, con la imagen idealizada de un lugar decadente, que en tan solo quince días perderá dos tercios de su población.

Los abuelos que llevaban semanas detrás de sus nietos se secarán las babas y volverán al tedio y los pocos que no marcharon empezarán a pensar en las navidades, cuando las calles se vuelvan a llenar de 'forasteros' a los que se les conoce como Jacinto el de Tía Eladia y sucedáneos.

Aunque aún quedan localidades donde aún no se ha rendido culto y júbilo a su patrón, estas ya son minoría y la mayoría espera con resignación la vuelta al trabajo o, en caso de los estudiantes, al curso lectivo. Porque, aunque el 1 de enero se celebre el año nuevo en Puerta del Sol, es ahora, con el parón vacacional cuando todo empieza de nuevo. No hay polvorones que bajar, pero la arena de la playa sigue entre los dedos de los pies y en nuestros oídos hay un ligero pitidito, recuerdo de algún petardo y los altavoces de la Orquesta Amazón.


Unknown

Comunicador, periodista, persona, fotógrafo amateur enamorado de las palomitas, la naturaleza y el humor absurdo. Como Loquillo: "Feo, fuerte y formal"

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