COMO BONOBOS



La cooperación entre humanos ha sido siempre un factor clave para la supervivencia y nuestra capacidad para formar sociedades ha sido un factor clave en nuestro desarrollo evolutivo. Solo hay que pensar en las posibilidades de supervivencia que podría haber tenido un garrulo prehistórico, que seguramente no sabría ni atarse el taparrabos solo.

El cómo un mono fue capad de desarrollar comunidades colaborativas en las que unos se ayudaran a otros sin importar las circunstancias es difícil de saber. Sin embargo, no somos los únicos simios que hemos desarrollado esta capacidad. En 2013 en EEUU los investigadores Jingzhi Tan y Brian Hare realizaron un curioso experimento con bonobos y chimpancés. 

Tan y Hare pusieron comida en una jaula que estaba separada de otra sin alimentos por una puerta. En ambas jaulas colocaron un simio. Mientras que los chimpancés siempre optaron comerse las frutas que los investigadores les daban sin compartirlas con su compañero, los bonobos antes de empezar a comer abrían la puerta que les separaba del otro mono para, así, compartir la comida.

Los bonobos son conocidos por su afición al sexo, cosa que practican diariamente como forma de sociabilizar. Sin embargo, en los casos estudiados solo en el 39% esta fue la forma de saludarse entre los dos. Los zoólogos concluyeron que los monos abrieron la puerta por la imperiosa necesidad de este en compañía de otros simios.

Tan y Hare concluyeron el experimento que muchos consideran importante a la hora de investigar el desarrollo de las sociedades humanas y la domesticación. Pero la muestra se les quedó corta, está claro que hubo un momento en el que los humanos llegamos a comportarnos como bonobos, pero seríamos capaces de hacerlo ahora. Todas las especies de animales se encuentran en constante evolución, nosotros también. Sería interesante saber como hemos cambiado y si realmente nos encontramos tan lejos de nuestros orígenes.

Unknown

Comunicador, periodista, persona, fotógrafo amateur enamorado de las palomitas, la naturaleza y el humor absurdo. Como Loquillo: "Feo, fuerte y formal"

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