¿CÓMO SE VACÍA UN PANTANO?



No, no estamos en el Sur de España, sino en Camporredondo de Alba un pequeño pueblo de la Montaña Palentina, en el Norte de la Península Ibérica. Inaugurado en 1930 por el Rey Alfonso XIII, el pantano de Camporredondo, anteriormente conocido bajo el nombre Príncipe Alfonso, solo ha sido vaciado en tres ocasiones.

Aunque a principios de año con la gran nevada que mantuvo incomunicados algunos puntos del Norte de Palencia durante días el embalse rebosaba de agua, algunas fugas en la presa, cuya primera piedra se puso en 1914, han provocado que se tomara la decisión de vaciar el pantano para poder acometer las obras necesarias.



Vaciar un pantano no es una cosa sencilla. No basta con abrir las compuertas y esperar unas semanas a que el agua se vaya. Lo primero que se necesita es un control en la cantidad de líquido que 'se suelta', ya que si no es muy posible que el río se desborde aguas abajo y lo segundo es el respeto a la fauna que ha hecho del agua estancada su hábitat.

Ochenta años dan para mucho y desde luego, no es una novedad que en los pantanos haya peces. Con la disminución progresiva del nivel de agua la mayoría de ellos huyen aguas arriba en busca de un río cuyo nivel ecológico no se vea afectado por las obras en una presa. Sin embargo, una gran cantidad de especies acuáticas, la mayoría se queda en el mismo sitio mientras el nivel de las aguas desciende.

Cuando un pantano está cerca de secarse las aguas cristalinas desaparecen, el fango se convierte en la arena de un paisaje que puede recordar a un desierto y su nauseabundo olor conquista los valles que hacía pocos meses estaban cubiertos por las aguas. Es entonces, cuando el chocolate en el que se convierte el río cerca de la presa se vuelve letal para los peces, ya que las partículas de barro pueden llegar a introducirse en sus branquias asfixiándolos, cuando no la alta acumulación de animales y el poco agua provoca que los niveles de oxígeno en la misma se reduzcan.



Para evitar una masacre cuyas imágenes nos avergonzarían, lo que se hace es capturar y reubicar la fauna en los ríos y pantanos más cercanos a razón de especie y tamaño. Hay muchas formas de hacerlo, desde vaciar la última parte del pantano rápidamente para que los peces pasen por la compuerta, hasta la pesca de los mismos cuando las aguas están bajas. Esta es la opción que los técnicos de la Junta de Castilla y León han decidido en esta ocasión, ya que parece la más respetuosa con la fauna y no hay que olvidar que todo el territorio abarcado por el Embalse de Camporredondo se encuentra dentro del Parque Natural de Fuentes Carrionas.


Con tres lanchas que peinan el pantano los operarios de Medio Ambiente capturan los peces a partir de corrientes eléctricas que tranquilizan, aunque hay quien prefiere describirlo como 'atontan', a las truchas - animal más común en estas aguas - para meterlos en pequeños cubos con agua oxigenada en los que los transportan a la presa. Allí, tras subirlos por un sistema de poleas mecanizado, se separan los ejemplares en piscinas de jardín a las que se les ha añadido un sistema de oxigenación para posteriormente determinar dónde se reubicarán y transportarlos en un camión cisterna.


Es la primera vez que se sigue este método en el pantano de Camporredondo. Fuentes de Medio Ambiente presentes en el lugar señalan que no se ha capturado una gran cantidad de ejemplares, aunque tampoco es algo que sorprenda porque la fauna en los pantanos suele habitar las orillas y el centro prácticamente está desierto. Aún queda mucho para que el pantano se vacíe en su totalidad, el método elegido es muy lento y algunos peces ya empiezan a notar el fango en las branquias.



[Más fotos del Pantano de Camporredondo]

Unknown

Comunicador, periodista, persona, fotógrafo amateur enamorado de las palomitas, la naturaleza y el humor absurdo. Como Loquillo: "Feo, fuerte y formal"

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