GRANADA: UNA CIUDAD DISTINTA
Hay ciudades que se tienen que visitar una vez en la vida para seguir pensando que el mundo es bello y las personas merecen la pena. Una de esas ciudades es Granada, un pequeño enclave famoso por la Alhambra, el palacio que rindió Boabdil y en el que lloró desconsolado porque no volvería a verlo. Conociendolo, se entiende.
Pero Granada no es solo la Alhambra, es el Albaicín, barrio desde el que se puede contemplar el palacio en la distancia y en el que todos los rincones huelen a flamenco y tapas. Un poco más arriba en el Sacro Monte aguardan las cuevas con los tablaos flamenco y en la ciudad los frescos y pinturas renacentistas de la mayoría de iglesias y básilicas, así como la catedral, producto de la cristanización tardía de la ciudad (fue conquistada al Reino Nazarí en 1492 por los Reyes Católicos).
Pero sin lugar a dudas de lo que más se disfruta en una ciudad como Granada son de sus tapas, shawarmas y amigos.
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